¿Qué son los granos enteros?
Son las semillas de granos como el trigo, el maíz, la avena, el arroz, el centeno, la cebada, el amaranto y la quinoa. Se pueden presentar intactos, molidos, quebrados o en hojuelas y son obtenidos después de la eliminación de las partes no comestibles. Sus componentes principales son el endospermo, el germen y el salvado, mismos que deben estar presentes en la misma proporción relativa que el grano original.
Cada parte del grano entero contiene diferentes tipos de nutrimentos:
- El salvado es la piel externa de múltiples capas del grano comestible. Es rico en fibra y también proporciona antioxidantes, vitaminas B, minerales como zinc, hierro, magnesio y fitoquímicos (sustancias naturales que se encuentran en diversas plantas, que se han relacionado con la prevención de ciertas enfermedades).
- El germen es el núcleo de la semilla en donde ocurre el crecimiento. Es rico en lípidos y contiene vitamina E, vitaminas del complejo B, fitoquímicos y antioxidantes.
La porción más grande del grano es el endospermo, una capa interior que contiene hidratos de carbono, proteínas y pequeñas cantidades de otras vitaminas y minerales.
¿En qué me ayudan los granos enteros?, ¿por qué debo consumirlos?
Los granos enteros, cuando son consumidos como parte de una dieta correcta, aportan múltiples beneficios a la nutrición y a la salud. Debido a que conservan las tres partes del grano, brindan hidratos de carbono complejos, fibra (lignanos, inulina y betaglucanos), vitaminas del complejo B, antioxidantes, fitoquímicos (esteroles y estanoles) además de minerales como hierro, magnesio, zinc y cobre. Estos nutrimentos tienen diversos beneficios a la salud, como:
- Disminución en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
- Mantenimiento de peso corporal
- Prevención de Diabetes Mellitus tipo 2
- Promover la salud gastrointestinal